GELES FERNÁNDEZ

Sólo necesitarás un poco de concentración y el material que te vamos a dar.

También puedes ayudarte de la Wikipedia para encontrar el significado de las palabras que no entiendas. Recuerda que si puedes te recomendamos que lleves a clase los días del proyecto tu teléfono móvil para conectarte a Internet.

 

    Vacaciones y geología en Calpe. El peñón de Ifach

 

Tradicionalmente se asocian las rocas con la solidez, la inmutabilidad y, en definitiva, la esencia del inmovilismo: duro como una roca, oiremos decir. O: me quedé de piedra. Por otra parte, es curioso que en inglés el término “rock” signifique tanto “roca” como “estremecimiento”, una curiosa contraposición que no sé de donde proviene.

 

Imagino que más de uno se estará preguntando a qué viene esta extraña reflexión. Pero el caso es que es justamente toda esa reflexión cultural la que prepara el terreno para el asombro que uno experimenta al conocer la verdad acerca del peñón de Ifach. Vamos allá!!!!!!!!!!!!.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                          El Peñón de Ifach visto desde la playa de la Fossa. Es decir, vemos su cara norte.

 

El peñón de Ifach es un elemento icónico de la población de Calpe y, podríamos decir, de toda la costa alicantina. Se trata de un inmenso monolito rocoso que se eleva 332 m sobre el nivel del mar circundante, que lo rodea por todas partes excepto por una, el tómbolo que lo une con la costa y que da abrigo al puerto.

 

Es interesante reflexionar acerca de cuántas de las decenas de miles de personas que pasan sus vacaciones junto al peñón se preguntan qué demonios está haciendo esa inmensa roca allí. Y es que el peñón se encuentra junto a la costa como un gigante solitario, con sus paredes cortadas casi a pico sobre el mar. Si se asciende a su cumbre (algo que es posible, sin medios especiales, desde que se excavó el túnel en 1918) se puede comprobar la aparente desconexión entre el macizo y los relieves más próximos, el Morro de Toix, la sierra de Oltà y, a mayor distancia aún, la sierra de Bernia. Sin embargo, en geología las cosas no son lo que parecen. Y al buscar una explicación a un hecho como éste experimentamos un asombro como sólo la naturaleza y sus procesos son capaces de inspirarnos. Y es que la receta para levantar un Peñón de Ifach es la siguiente:

1. Dispóngase de un mar tropical, poco profundo (el Thetys). Hace 38 millones de años este mar era el lugar que hoy ocupa el Peñón, y concretamente era una plataforma continental poco profunda en la que se iban depositando (cayendo) los restos de especies que allí vivían.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                            Europa en el Oligoceno (Era Terciaria) hace 38 millones de años .

                                              Un círculo señala la ubicación aproximada de lo que será Calpe.

                                                     Fuente: © Ron Blakey, Colorado Plateau Geosystems

 

2. Permítase habitar en el mismo a todo tipo de seres marinos, pero especialmente a un cierto tipo de protozoos dotados de un caparazón formado por carbonato cálcico (nummulites, corales, algas calcáreas y otros del estilo).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                Un nummulites de buen tamaño. Cómo se ve,

                                         la caliza está formada por la acumulación de los caparazones de estos organismos

 

3. Asegúrese de que tales animales proliferan en cantidades inimaginables, de forma que al morir sus esqueletos se acumulen en el fondo en espesores de decenas y centenares de metros.

4. Deje trascurrir el tiempo suficiente para que esta masa se transforme en una roca compacta y dura (la caliza) y que sobre ella se formen nuevas rocas (las margas) por acumulación de otro tipo de materiales.

 

5. Mientras todo esto acontece, cuídese de que un continente (África) se dirija en rumbo de colisión hacia otro (Europa) hace 14 millones de años durante el Mioceno (Era Terciaria). Dicha colisión provoca la orogenia Alpina responsable de la formación o levantamiento de las cordilleras Béticas.

 

6. Vigile que durante la colisión, los materiales se deformen, plieguen y fracturen, de modo que rocas que se formaron en el fondo del océano ahora se encuentren a alturas de más de 1.000 m sobre el nivel del mar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                Las estribaciones más septentrionales de la Sierra de Bernia

                                        muestran los estratos de calizas terciarias espectacularmente verticalizados

 

7. Los procesos tectónicos son complejos. En el proceso de una orogenia, si todo ha ido bien, es posible que algún bloque de gran tamaño se haya desgajado del resto y se haya deslizado durante kilómetros hasta acabar reposando sobre otros bloques más jóvenes y que, por tanto, deberían hallarse sobre él, y no al revés.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                            Desde el sendero de ascenso es posible contemplar,

                                                           gracias a la acción del mar sobre un sustrato tan débil,

                                                            las margas azuladas/crema que forman la base sobre

                                                                 la que dio en reposar el Peñón tras su 'viaje'.

                                                       Podríamos decir que el Peñón es un gigante con pies de barro...

 

 

 

8. Y, por fin, aquí tiene su peñón:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                         Las calizas oligocenas forman un escarpe que brilla bajo el sol del Mediterráneo

 

Esta es la historia del Peñón. Todavía recuerdo el asombro que experimenté cuando supe que existía algo llamado olistolito, y más aún cuando supe que el Peñón, tan conocido, era tal cosa. Un olistolito es un bloque arrancado de un cuerpo rocoso preexistente, del que se separa por el posterior deslizamiento. El Peñón es un enorme bloque arrancado de su posición al patinar sobre una base menos competente a causa de inestabilidades gravitatorias y desplazado decenas de kilómetros hasta reposar sobre un sustrato ajeno. Si desde lo alto del peñón se mira hacia el NO se distinguirá en primer término la meseta de la sierra de Oltà. De allí procede el peñón, un olistolito monolítico tan grande como pudiera imaginarse. Pero si se mira más lejos, hacia la imponente cresta de la Sierra de Bernia, se estará contemplando el verdadero origen de ambos, tanto el uno como la otra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vista panorámica desde la cima del Peñón. En primer término se ven las salinas y el tómbolo. A la izquierda los materiales relacionados con el propio Peñón: la sierra de Oltà, de donde éste se desgajó en último término y, al fondo, la sierra de Bernia, origen de los materiales. El Morro de Toix es una alineación calcárea que constituye una prolongación de la Sierra de Bernia, aunque separado de ella por la acción de una falla.

 

La historia geológica de la zona es extremadamente compleja. Las causas de la inestabilidad que produjo los grandes desplazamientos de bloques también lo son. Ahora simplemente situemos en el tiempo estos hechos. 

 

¿Qué hay en la base del Peñón? Si iniciamos nuestro recorrido junto al puerto, en la cala del Racó, podemos ver las margas sobre las que el enorme olistolito dio en reposar tras su viaje desde Oltà. La edad de estos materiales es Mioceno medio – superior, lo que nos permite fijar el momento del colosal suceso entre hace unos 16 y 7 millones de años. Estas margas se encontraban en la plataforma continental de una Iberia ‘en obras’, recibiendo los escombros que caían desde tierra firme a causa de la intensa actividad tectónica. Uno de esos bloques, como hemos visto, es el propio Peñón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                        Detalle de las margas de la base del Peñón.

                           Son el fondo del mar preexistente que recibió las avalanchas de bloques que procedían del continente.

 

Por su parte, las calizas que reposan sobre estos materiales tienen edad oligocena, y se formaron en el fondo tranquilo del mar de Thetys hace no menos de 32 Ma. El visitante que asciende al peñón notará, a poco que se fije, lo pulida que está la roca en los lugares donde una y otra vez se han posado los pies de los que le precedieron. Este hecho, además, nos permite admirar con extraordinario detalle los animales que forman la montaña.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                      El paso de los visitantes ha pulido extraordinariamente la caliza en algunos puntos                                            permitiendo distinguir perfectamente la estructura interna de la concha de los foraminíferos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                 Imagen tomada a través de la lupa x10 de un nummulites

¡Qué largo viaje el de estas criaturas! Del fondo de un mar tropical a lo alto de una montaña junto al mar, ocultas a la vista de los miles de turistas que cada año, en su camino a la cumbre, los pisan…

Para concluir diremos que el Peñón quedó como una isla hasta que, hace unos dos millones de años (Era Cuaternaria), los depósitos de material procedente de los ríos y de la erosión de los acantilados por la acción del mar formaron la lengua de tierra o tómbolo que une el Peñón con la península.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                                   Vista satélite de Calpe.

 

Esta vista nos permite deducir muchas cosas. En primer lugar vemos que el peñón se encuentra conectado a tierra firme por una franja estrecha, conocida como tómbolo. Durante buena parte de su historia reciente el peñón ha sido una isla frente a la costa. La dinámica litoral ha transportado arena que se ha depositado al abrigo de esta mole rocosa, formando dos barras que, finalmente, se unieron aislando una laguna salada tras ellas, las actuales salinas. Este proceso se ha producido de forma análoga en muchos puntos del litoral mediterráneo de la península especialmente en el este y sureste. De ahí la abundancia de albuferas y salinas que pueden encontrarse a lo largo de la costa. Posteriormente los sedimentos transportados por los torrentes desde las montañas próximas junto con la acción antrópica (por ejemplo las labores de producción de sal) han colmatado la laguna, dejándola reducida a lo que vemos hoy. Sobre esas barras se desarrollaron los cordones dunares. El contexto transgresivo actual en la costa mediterránea es el responsable de que este sistema de dunas esté ahora expuesto a la erosión marina, con algunas de sus zonas exteriores sumergidas.

 

La mayor parte del proyecto ha sido encontrada en la siguiente dirección:

http://www.aventurasgeologicas.com/2014/09/vacaciones-y-geologia-en-calpe-el-penon.html